Sí, seguro que más de una vez, y en diferentes contextos, has visto una cucaracha muerta. ¿Y cómo sabías que estaba muerta? Pues porque estaba boca arriba. Esa era un signo evidente de la muerte en las cucarachas. También sabemos que hay otros animales, que cuando se hacen los muertos, simplemente se tumban en esa posición, y en ese tema, las cucarachas también tienen ese instinto, y aunque no lo solemos ver mucho, sí que es un comportamiento habitual.
Entonces, ¿por qué ocurre esto? ¿Es que la muerte es tan caprichosa, que hace que las cucarachas se den la vuelta cuando mueren? En realidad sí que es algo de ese estilo. No es algo exclusivo de las propias cucarachas, pero sí de la gran mayoría de los insectos. Ojo, no quiere decir que una cucaracha totalmente inmóvil esté muerta, y esto es importante, porque alguna vez podríamos llevarnos algún que otro susto.
Lo que sucede, es que cuando una cucaracha muere de forma natural, el rigor mortis hace que sus patas se contraigan. Y no ocurre a todas las patas a la vez, sino poco a poco. Por eso, es normal y lógico que estén boca arriba: su centro de gravedad se desequilibra, y hace que terminen «volcando» hacia algún lado, y quedando boca arriba.
Por supuesto, esto también ocurre si hemos matado a las cucarachas con algún tipo de insecticida, y en este caso, la causa no es el rigor mortis, sino porque las cucarachas mueren por espasmos, que hacen que en uno de ellos se dé la vuelta. Es ahí cuando pierden la coordinación y solo les queda esperar la muerte. Suena cruel e innecesario, pero luego cuando vemos a las cucarachas, no nos dan tanta pena.
