Desde hace años se ha venido produciendo un fenómeno medioambientalista, que busca dar marcha atrás a los estragos que ha generado el paso de la humanidad sobre el planeta. A nivel mundial han surgido campañas e iniciativas, que tienen como fin el rescate de la naturaleza y de un mundo un poco más verde. Es justamente en torno a esta no tan nueva línea de pensamiento que ha llegado el planteamiento que hoy te presentamos: sencillamente dejar de ir en coche por la ciudad.

El proyecto surge como una forma de disminuir el tránsito de coches en las áreas urbanas, favoreciendo en el proceso los espacios destinados a peatones o ciclistas. A lo largo de las décadas hemos ido destinando cada vez más terreno de la ciudad a vías para los coches. Pero con este nuevo planteamiento se busca todo lo contrario: recuperar esas zonas para transportes mucho menos contaminantes. Ganamos 2 cosas de una sola vez: un planeta más cuidado, y una ciudad visualmente más agradable.

Es tal la consciencia que hemos venido tomando del daño que le hacemos al planeta, con la contaminación, que ya no solo se trata de proyectos o ideas flotantes, sino de auténticas propuestas enmarcadas en la ley y el poder gubernamental. No en vano la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha planteado que para el año 2025 todo coche de gasolina y diesel matriculado antes de 2005 y 2006, respectivamente, tendrá prohibido la circulación por el centro de la ciudad. Así que si tu matrícula es de antes de esos años: olvídate de ir en coche por la ciudad.

El origen de la idea de ya no ir en coche por la ciudad

El origen de la idea de ya no ir en coche por la ciudad

Esta nueva forma de concebir la correcta configuración de una ciudad y de cómo se desarrollan los medios de transporte dentro de ella ha venido migrando desde las ciudades de Europa del Norte. España está abrazando la idea proveniente específicamente de Oslo, pero otras urbes como Helsinki, Copenhague o Hamburgo también han iniciado campañas y reestructuraciones para recuperar un ambiente un poco más libre de coches.

De los acontecimientos de la capital de Noruega podemos aprender mucho: tanto lo bueno como lo malo. Este proyecto no fue tomado del todo con los brazos abiertos, sino que por el contrario se encontró con múltiples problemáticas. Claro, hay que destacar que la idea original era haber eliminado todo el tráfico de coches para el 2019 (que prácticamente es mañana).

Sin embargo, tuvieron que encontrar un punto medio en todo este nuevo planteamiento de abandonar el ir en coche por la ciudad. Pero lo lograron con una ingeniosa maniobra: tomaron un área de 1,7 km2 y, aunque no la cerraron del todo al tráfico, si eliminaron todo aparcadero, sustituyéndolos con parques, plazas o zonas para bicicletas.