Movilidad sostenible. Día tras día surgen nuevos modelos de «coches ecológicos». Está muy bien, porque al menos si las personas no están dispuestas  a prescindir de el automovil en su vida cotidiana, al menos deben intentar contaminar menos.

Los coches son los vehículos que más contaminan, y cada día circulan más y más de estos trastos por todo el planeta. Ante esta patética situación ha surgido tímido y algo enfermizo el concepto de «movilidad sostenible».

En muchas partes del mundo de mentalidad poco evolucionada, el coche no es sólo un medio de transporte sino un símbolo de poder. Por eso se está haciendo tan difícil controlar su proliferación y por lo tanto la inmensa contaminación que produce, aumentando el efecto invernaderocon sus emisiones.

Si bien resultará complicado implementar una movilidad sostenible, hay ciertas estrategias que pueden comenzar a dar buenos resultados. Son medidas que se han comenzado a tomar en diferentes partes del mundo. Entre ellas se encuentran:

  •  la reducción de velocidad en áreas urbanas y en las vías de acceso a las grandes ciudades.
  • la implantación del coche multiusuario.
  • la construcción de vecindarios sin coches
  • los peajes urbanos
  • los tranvías urbanos
  • la peatonización de las calles
  • el fomento del transporte público
  • el fomento del uso de la bicicleta

Los gobiernos deberán insistir hasta el cansancio en la educación, porque de ésta saldrán las nuevas generaciones que podrán hacer realidad el verdader0 cambio en el sistema de transporte.