Minerales, vitaminas y antioxidantes, las ventajas de la alimentación orgánica. La industria química en un intento por mejorar los productos para el mercado, ha estado elaborando sustancias que son agregadas a los alimentos que consumimos.

Algunos vegetales a los que estamos acostumbrados, como el maíz  la soja o el tomate,  provienen de semillas modificadas genéticamente, lo cual puede ser peligroso para la salud humana a niveles aún no concebibles, ya que no se conocen sus efectos a largo plazo.

La única alternativa al consumo de alimentos que contienen ingredientes químicos u organismos genéticamente modificados es la alimentación orgánica, también llamada ecológica o biológica.

Cuando se consumen alimentos orgánicos, evitamos ingresar a nuestro organismo todos esos productos que pueden resultarnos perjudiciales en algún momento, como los pesticidas o cualquier aditivo químico. Esa es una gran ventaja que tienen este tipo de alimentos naturales.

Además se ha comprobado, que los vegetales cultivados de forma orgánica, es decir de semillas no transgénicas, y sin utilizar productos químicos como fertilizantes o herbicidas, tienen propiedades beneficiosas para la salud de los consumidores.

Estas frutas y verduras presentan mayor cantidad de vitaminas, en el caso de la vitamina C, se llegó a encontrar en las hortalizas de hoja, hasta un 90% más que en el resto de las verduras. También tienen mayor concentración de antioxidantes, lo que los vuelve alimentos mucho más saludables.

Fue encontrada también una mayor  concentración de proteínas en los cereales de grano. Asimismo favorece a los cultivos orgánicos, la  riqueza en sustancias minerales, provista por tierras enriquecidas con abonos orgánicos, y el darle a los vegetales el tiempo necesario para incorporar los nutrientes.