La sequía, consecuencia del calentamiento global. El calentamiento global es una realidad a la que el planeta se adapta con consecuencias que afectan a todos los ecosistemas.

Se calcula que a finales de este siglo, las temperaturas medias habrán aumentado  hasta 7,7 ºC.

Si bien el cambio climático está produciendo fenómenos extremos, que van desde sequías a inundaciones, pasando por los huracanes y el aumento del nivel del mar, los estudios científicos prevén que las sequías se incrementarán en los próximos años.

El aumento de la temperatura está haciendo que la evotranspiración (evaporación del agua y la transpiración de las plantas) sea mayor a las precipitaciones, por lo que muchas zonas ya han empezado a sufrir las consecuencias.

Áreas geográficas donde antes no se padecía este problema, hoy en día se encuentran sufriendo las peores sequías de los últimos tiempos, como es el caso de Estados Unidos y España.

Todos los fenómenos naturales están entrelazados, y la sequía también se relaciona con la deforestación que a su vez aumenta el efecto invernadero, responsable del calentamiento global. También la mayor producción de vapor de agua que producen las altas temperaturas incrementa este efecto, por lo que la temperatura de la Tierra seguirá en aumento.