Bisfenol A

Bisfenol A, sustancia tóxica presente en plásticos. Mucho se habla de la contaminación y sus efectos directos en la biodiversidad del planeta, pero talvez no sean tan conocidas las consecuencias en la salud de los seres vivos que acarrean algunas sustancias químicas muy nocivas, como el bisfenol A.

La resistencia, economía y practicidad del plástico hicieron que este material se convirtiera en el favorito de todos para los más variados fines, como la fabricación de algunos objetos y el almacenamiento de tantos otros. Con el plástico todo es posible, y el ser humano se rindió a sus pies.

Pero tantos beneficios tendrían un alto precio, como los riesgos que ofrece el bisfenol A (BPA), una sustancia que se usa para endurecer algunos tipos de plásticos. A este compuesto se lo acusa de favorecer la aparición de problemas hormonales, de desarrollo y hasta disfunción eréctil y otras complicaciones sexuales en los hombres, además de aumentar los riesgos de contraer cáncer.

Biberón

El BPA se ha usado para fabricar un sinfín de objetos, tales como el revestimiento del interior de latas de conserva, gafas, materiales automotivos, biberones, botellas, adhesivos, discos compactos y cañerías de suministro de agua, entre sus muchas aplicaciones.

En los sectores científicos las opiniones están divididas: mientras algunos defienden la prohibición del bisfenol A, otros aseguran que el material no presenta tantos riesgos, y que su mala fama carece de confirmación. Esta opinión, como no podía dejar de ser, es la de los fabricantes que viven de las ventas de productos que continen la sustancia.

Sin embargo, si una serie de estudios avalan los daños que puede producir en la salud la utilización de plásticos con bisfenol A, ¿para qué exponernos? Aunque los riesgos sean nulos, no vale la pena.