La historia de la raza comienza en 1925, con un programa de cría comenzado por un joven llamado Antonio Nores Martínez, quien quiso encontrar una nueva raza de perros que fueran cazadores.
El punto de inicio de la raza fue el Perro de Pelea Cordobés. Esta raza se caracterizaba por ser muy arrojado y agresivo, pero sus problemas comenzaban cuando iba de casa con otros animales, pues terminaba peleándose con ellos. Antonio quería que la nueva raza tuviera el mismo coraje, pero fuera más “inteligente”.
El hecho de que él fuera médico cirujano ayudó a que los empredimientos para mejorar la raza se vieran fortalecidos. Al final, fueron diez razas las utilizadas para la creación. Fueron diez hembras del Perro de Pelea Cordobés.
Los machos fueron el Pointer, el Boxer, el Gran Danés, el Bull Terrier, el Bulldog Inglés, el Irish Wolfhounde, el Dogo de Burdeos, el Perro de Montaña de los Pirineos, el Mastín Español.
