Todos sabemos que hay numerosas actividades que amenazan nuestro planeta y por lo tanto la habitabilidad del ser humano en el. Los gobiernos y las grandes empresas tienen frente a ellos uno de los retos más acuciantes si quieren rebajar las pésimas expectativas respecto al cambio climático o la contaminación global. Pero no sólo ellos son responsables de el peor problema del siglo XXI, también nosotros los ciudadanos de a pie, debemos concienciarnos de que cada pequeño gesto suma. Hay hábitos cotidianos que podemos corregir para contribuir a que la contaminación sea tan sólo un mal sueño.

1Cerrar el grifo al ducharnos o lavarnos los dientes

El hombre utiliza de media 150 litros de agua diaria. En España, 171.

Pues si, consumimos agua en exceso. Y más los españoles que otras nacionalidades según distintas organizaciones, así que ha llegado la hora de empezar a cambiar hábitos.

Ni que decir tiene que bañarnos consume mucha más agua que una duda. Pero ojo, que ducharnos también se puede convertir en un derroche si no cerramos el grifo mientras nos enjabonamos, mientras elegimos entre este gel o este otro o mientras hacemos cualquier otra cosa que no sea estrictamente necesaria con agua.

Y no es la única actividad en la que podemos evitar el despilfarro de agua. Mientras nos lavamos los dientes, cuando nos afeitamos o cuando fregamos los platos podemos ser mucho más respetuosos con el medio ambiente y con nuestra factura del agua y de la luz si cerramos el grifo cuando debemos.

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