Decir y poner el sello de orgánico (ecológico) a un alimento está de moda, en la actualidad esta palabra se asocia con «natural» y lo natural, inevitablemente se asocia con «bueno». Se defienden continuamente los beneficios de los alimentos orgánicos con respecto de los alimentos procesados o no orgánicos.
Pero sí que es necesario al menos conocer la diferencia y saber cosas como que un reciente estudio de la Universidad de New Castle sobre la leche y la carne con el sello orgánico ha concluido asegurando que estas podrían contener más sustancias beneficiosas que sus contrapartidas procesadas y que también tendrían menos sustancias negativas.
Una de las diferencias fundamentales a la hora de distinguir un alimento orgánico de uno que no sea orgánico es su producción. Si la producción es Orgánica durante la producción no se utilizan herbicidas, fertilizantes ni pesticidas, también se prohíben semillas modificadas genéticamente o aditivos químicos.
Si el alimento que se produce es no orgánico es muy común, por el contrario el uso de el uso de herbicidas, fertilizantes y pesticidas. Se piensa que estos productos pueden contaminar el suelo y el agua y por lo tanto contaminar también al alimento en sí.
Además si se utilizan estas sustancias químicas en cantidades mayores de lo recomendado, es común que los insectos y las aves mueran en el medio de los cultivos. Alimentarte de estos productos, puede llegar a hacerte padecer alergias, dolores de cabeza entre otros síntomas.
