Aunque nacieron por casualidad, cambiaron el mundo. La coca cola, la penicilina, el microondas, los post-its… Son muchos los productos fruto de un error o accidente que hemos incorporado a nuestro uso o consumo y que han mejorado sustancialmente nuestro bienestar. Repasamos contigo su origen en este artículo.

Penicilina

Fleming descubrió de casualidad que la penicilina mataba las bacterias, lo que supondría un descenso drástico en la tasa de mortandad
Fleming descubrió de casualidad que la penicilina mataba las bacterias, lo que supondría un descenso drástico en la tasa de mortandad

Alexander Fleming trataba de encontrar algo que curase distintas enfermedades e infecciones. No daba con ello a pesar de su esfuerzo. Fue cuando revisó unas placas de petri que tenían cultivos de bacterias de su laboratorio y que había depositado en la basura, que vio que estaban llenas de moho.

Las miró a través del miró a través del microscopio por curiosidad y descubrió que el moho – es decir, los hongos de penicilina – habían matado a las bacterias.

Es decir, fue en los deshechos de sus propios experimentos donde encontró el producto – la penicilina – que iba a generar un descenso drástico en la tasa de mortalidad de la población mundial.

1Coca cola

Es casi seguro que Pemberton nunca imaginó hasta donde iba a llegar su Coca cola

Como la penicilina, también fue la casualidad lo que gestó uno de los productos comerciales más vendidos en el mundo y que se mantiene en vigor en la actualidad – más que nunca si cabe – Estamos hablando de la Coca cola.

Fue Pemberton, un farmacéutico norteamericano, el que creó un brebaje hecho con vino y extracto de coca. Lo vendía para paliar los dolores de cabeza y templar los nervios.

En 1985, la ley seca prohibió el alcohol en la mayor parte de los Estados Unidos, así que Pemberton aprovechó el momento para comercializar su bebida, sustituyendo el vino por agua carbonatada y sirviéndola como refresco. Nacía la Coca cola.

Atrás