Seamos serios, de verdad, ¿a quién no le gusta ver el cine en casa? Y es que a día de hoy, gracias a las nuevas tecnologías, te lo puedes montar muy bien en tu propia casa sin necesidad de gastar cantidades absurdas de dinero por ver una peli en una pantalla grande. El cine ya no es lo que era, porque además de caro, es incómodo.

Antes molaba, porque la calidad de las pelis comparadas con la de la tele de tu casa era innegable. Pero a día de hoy, casi todo el mundo tiene una tele último modelo y un montón de tecnología. Netflix, HBO, Amazon Prime. La tele se ha quedado obsoleta y el cine casi. En las salas de cine hace frío, el aire acondicionado está a tope, por no hablar del sonido, que te revienta los tímpanos, y la pantalla, sí, cuanto más grande mejor si no te toca estar en las primeras filas, entonces, te comes a los personajes por completo.

El coronavirus, te obligó al confinamiento, pero te ha descubierto que como en tu casa no estás en ninguna parte y tu hogar también puede convertirse, si así lo deseas, en una estupenda sala de cine, donde no falta de nada. Este verano podrás disfrutar de tus películas favoritas sin moverte de tu vivienda, porque en este artículo te vamos a decir cómo hacerlo.

Hay 4 elementos a tener en cuenta: la proyección, el espacio, el sonido y la elección de una buena película. Combinados, convertirán tu casa en un cine. Vamos a verlo con más detalle.

1La proyección

El proyector es la mejor opción

En cuanto a la proyección tienes dos opciones: o bien tienes una pantalla de más de 60 pulgadas o lo mejor es que tires de proyector. Con algo menor, eso no es un cine ni nada y solo conseguirá frustrarte. En la actualidad, son muchas las personas que deciden comprar uno de estos equipos. Se pueden adquirir a buen precio.

Por poco más de 100 euros puedes conseguir uno, si bien los hay súper caros también. De lo que se trata es de que el cine en casa no te suponga un gasto, sino más bien todo lo contrario. Y en cuanto a la pantalla, con una sábana es suficiente. La pared también puede servir, pero eso sí, que sea blanca. Y ya tienes tu cine en casa.

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