Todos los mamíferos tienen su período de celo, por supuesto. Uno muchas veces se pregunta cómo se manifiesta este período y cuándo lo hace, especialmente cuando se trata de animales cuyo comportamiento conocemos poco, como las tortugas.

En el caso de las tortugas de tierra, el período de celo comienza en noviembre y se extiende hasta finales de año. Durante el celo, se hacen audibles las llamadas de cortejo. Aquí es cuando los machos hacen lo que deben hacer: defender su territorio, peleándose con sus rivales con topetazos de caparazones y mordiscos.

Así también, es normal ver que en el mismo cortejo a las hembras los machos utilicen la misma intensidad violenta. Una vez que los machos son aceptados, tiene lugar la cópula, durante la cual ambos individuos emiten una serie de quejidos audibles a cierta distancia. De hecho, durante el cortejo, los machos en celo en busca de hembras suelen recorrer hasta 100 metros diarios, dentro de un territorio mucho más amplio.

Luego de dos meses las hembras empiezan a poner los huevos. Si tenemos tortugas de tierra en la casa, en convivencia con otras tortugas, en este período hay que tener cuidado con el cortejo violento y la pelea entre machos. Además, si uno vive en un edificio con balcón, aunque no lo crean, la tortuga es capaz de arrojarse si huele a una hembra cercana en celo, así que hay que vigilarlo.