Las ciudades Londres y Madrid están separadas por una distancia de ochocientas millas y por cuatro siglos de rivalidades. Un buen motivo para que el pincel de un pintor como Ricardo Galán Urréjola nos desvele las similitudes y disparidades, las simetrías y los reflejos, los ecos y los contrapuntos ocultos en la imagen de las dos capitales. En ambos lugares parece sentirse cómodo.

El arte de Urréjola ha alcanzado, sin dudas, plena madurez y su obra ya tiene la suficiente amplitud para que la podamos contemplar como un todo. Ha construido una pintura sorprendentemente original, que le coloca, como miembro de pleno derecho, en el reducido grupo de artistas cuya obra tiende a fundirse con lo que representa, en su caso el paisaje urbano de Londres, el de su amado Madrid.

Avenidas con autobuses sombríos, torres de pisos – vidrio y hormigón-, lugares conocidos o apenas recordados, curvas que conducen a túneles oscuros bajo las calles, donde el rojo rubí de un semáforo rompe una sombra profunda o a calles en las que el sol relumbra como un grito de fuego en el cristal de un escaparate.

Galán Urréjola ha creado una obra que ya es la representación de una parte del mundo y a la vez la visión del artista sobre él. El espectador sentirá su magia: al contemplar uno de sus cuadros reconocerá el paisaje que representa y luego, más tarde, al pasear por ese mismo lugar o al vislumbrar la misma avenida desde un coche, el cuadro que lo representaba acudirá solo a su mente, tal es la potencia evocadora de la pintura de Galán Urréjola.

Calles en penumbra, ciudades silenciosas, vehículos detenidos en planos de asfalto que son llanuras, soledades urbanas, una imprecisa melancolía en el aire transparente y una luz que vibra como una nota musical: estamos ante la presencia de la gran pintura. Una elegancia innata en la resolución de la composición, la acertada elección del motivo y una paleta muy contenida, dan lugar a una obra de excelente factura y que destila una intensa poesía.

Las pinturas podrán conocerse en la galería Ansorena, del 25 de noviembre a 5 de enero de 2012, en la calle Alcalá, 52 – Madrid.

Fuente: Ansorena