Gracias a los hallazgos arqueológicos, podemos conocer muchos más datos de otras civilizaciones. Sin duda, los descubrimientos arqueológicos que hoy os mostramos son los más importantes y por ello, han hecho historia. Algo que no te puedes perder, porque solo de este modo conocerás la base de grandes capítulos.

Tan solo de esta manera nos vamos enterando de ciertos secretos que permanecían inalcanzables para la humanidad. Así que, gracias a los estudios y a las excavaciones, se van conociendo más detalles de todo lo que nos rodeó hace muchísimos años. ¿Nos damos una vuelta por el tiempo?.

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Ejército de Terracota

Uno de los grandes descubrimientos arqueológicos por excelencia es el denominado, Ejército de Terracota. Éste fue el descubrimiento de un granjero. En el año 1947 dicho granjero estaba haciendo la excavación de un pozo, cuando se encontró con algo.

Era un gran ejército que se encontraba ante la tumba del que fuera emperador Qin Shi. Aunque desde luego, por más que se buscó, la tumba en concreto no se dio con ella. Todos los guerreros estaban allí para que también después de muerto, lo pudieran vigilar y cuidar.

Gracias a este descubrimiento, le dio más pistas a los científicos para poder hablar de otra manera sobre la época del primer emperador de China. Parece que dicho emperador tenía unas ideas muy progresistas. Después de muerto también quería protección.

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Inscripción de Behistún

La llamada inscripción de Behistún, es otro de los descubrimientos arqueológicos. Se trata de texto que fue tallado por orden del rey Darío I de Persia. Además, dicho texto está en varios idiomas, algo que ha captado la atención de todos los científicos.

Gracias a las investigaciones, todo lo que se narra en la roca, además del dibujo tallado, los sitúan entre 523-521 A.C. Sin duda, es algo único y digno de admiración que también fue encontrado por casualidad. Robert Sherley estaba de expedición en Persia.

Él fue quien descubrió esta brillante obra en el año 1598. Gracias al descubrimiento esto acercó posturas y ayudó a entender y conocer mucho mejor ciertas culturas. Un dato incalculable para los arqueólogos y para entender civilizaciones como Mesopotamia o Asiria.

Manuscritos del Mar muerto

Los manuscritos del Mar Muerto son una colección de textos que se han encontrado en la costa de esta zona, del Mar Muerto. Según parece, los científicos afirman que fueron escritos unos 1000 años antes del Testamento Antiguo. Están redactados en hebreo y arameo.

Tan solo una pequeña parte utilizan el griego. Los primeros manuscritos fueron también descubiertos de una manera accidental. Lo hicieron los baduinos a finales del año 1946. Luego, unos años más tarde, se siguieron encontrando más, pero en diferentes cuevas.

Parte de los mismos, se trata de calendarios, oraciones y hasta normas. Gran parte de dichos manuscritos se encuentran en el museo de Jerusalén. Gracias también a estos textos, se puede conocer un poco más sobre la vida de antaño.

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Cueva de Lascaux

Una buena fuente de pinturas rupestres es este nuevo descubrimiento arqueológico. Se trata de las Cuevas de Lascaux. Un lugar único que también retrata la vida de la época a través de los dibujos y las pinturas. Una forma perfecta de transportarnos al pasado.

De nuevo, la casualidad quiso que esta joya saliera a la luz. En el año 1940 unos jóvenes fueron quienes la descubrieron. En el interior de dicha cueva no solo había un simple dibujo, sino que se encontraron un total de 2000 imágenes de animales.

Aunque no solo eso, sino que también las imágenes estaban protagonizadas por personas y por animales. Entre ellos se pueden distinguir los gatos, aves o búfalos entre otros. Además, los símbolos abstractos también se sumaban a las pinturas.

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Garganta de Olduvai

Una de las zonas más especiales es la llamada Garganta de Olduvai. Es uno de los lugares donde más hallazgos se han encontrado. Unos hallazgos que nos permiten conocer un poco más la vida de los hombres prehistóricos así como sus tipos.

Es por ello que se cuenta que en este lugar se han encontrado, tanto el Homo Habilis como el Homo Erectus. Así como varios restos más que han hecho de esta zona algo inusual. Además, fue descubierta de nuevo fruto de la gran casualidad.

Un alemán en el año 1911 estaba cazando mariposas. En ese preciso momento cayó en la denominada garganta y ésto daría lugar al gran hallazgo. Se encuentra en África y está denominada como «La cuna de la Humanidad». Ahora ya sabemos el porqué.