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Amaya Bozal es una de las más claras promesas de la pintura española. Nacida en1972 en Madrid inició su formación artística, en 1985, en la Academia Soto Mesa, donde asistió a los Talleres de Arte Actual del Círculo de Bellas Artes, dirigidos por Manolo Valdés y por Miguel Ángel Campano.

En 1995 se licenció en Historia Antigua por la Universidad Complutense de Madrid. Ella dijo que se aprende de los pintores que considera sus maestros como Rothko, Cezanne, de Staël, Motherwell, los pintores de la Escuela de New York y Goya.

En sus obras no tiene temas principales, sino que éstos le llegan, se le ocurren y los empieza a desarrollar. Pinta todos los días, y siempre con luz natural. En su producción ha dado protagonismo al paisaje y a las cabezas, también al cuerpo femenino, a segmentos urbanos, limitándose entre la abstracción y la figuración.

Incluso la música es vital para su trabajo, en especial la clásica. Es más, ésta debe ser apropiada para el cuadro que está pintando, sino, comenta, se vuelve loca. Por ejemplo, la serie roja la pintó escuchando el Sexteto de cuerda número 1 de Brahams.

Sus aspiraciones son sencillas: seguir pintando y exponiendo. No le interesa ser famosa, sino ser reconocida por quienes ella admira. Y desea que su pintura le siga interesando a críticos, como Paco Calvo Serraller o Marcos Ricardo Barnatán, que le gusta lo que dicen.

Alguna vez Bozal dijo que “un pintor tiene que encerrarse en su estudio y pintar, trabajar y no estar yendo a fiestas de aquí para allá”, por eso se siente cómoda en España, donde el mundo del arte es más reducido, siendo la galería la se ocupa de los asuntos del artista, por lo que éste no tiene que dedicarse a hacer relaciones públicas “que es lo que se hace cuando llegas a New York”.

¿Sus influencias? la tradición vanguardista española, en especial el grupo El Paso, los pintores de la escuela de New York, paisajistas como Caneja y, entre otras, Manolo Valdés.

Amaya cuenta con una docena de exposiciones individuales, se destacan las que hizo en la Galería Sen de Madrid; también expuso en Paul Sharpe en Nueva York. Además, participó en diferentes muestras colectivas, como en la galería Marlborough de Madrid.