Muchas personas están valorando la opción de comprarse un nuevo coche. Según los datos que se van obteniendo de las diferentes encuestas de consumo, el mercado del automóvil parece estar creciendo considerablemente. Y es que, una vez que la crisis se ha apaciguado, son muchos los que optan por comprar un coche. Sin embargo, una opción que cada vez está obteniendo más adeptos es el de contemplar la opción de comprar un coche de segunda mano.

Cada vez son más las personas que prefieren acercarse a un concesionario o mirar en diferentes webs las ofertas coches segunda mano. Un mercado que ha llegado para quedarse. Pero, no obstante, hay una serie de consejos a seguir para evitar caer en la tentación de comprar un vehículo demasiado económico, pero que se encuentre en mal estado.

coche de segunda mano

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), nos marcan una serie de cosas a tener en cuenta a la hora de comprar un coche de segunda mano. En primer lugar, cuando le compras el coche a un particular, hay que recordar que la garantía del mismo se limita a tan solo 6 meses, mientras que si lo compras en un concesionario, la garantía será, como mínimo, de un año. Y, si al comprarlo a un particular, existe un fallo previo a la compra del vehículo, se debe de demostrar que existía antes de haberlo comprado. Sin embargo, la capacidad de negociación del precio del mismo es mucho mayor.

Otra de las cosas a tener en cuenta es revisar correctamente el vehículo antes de adquirirlo. Esto siempre es recomendable hacerlo con un profesional al lado, que nos pueda señalar los defectos que nosotros no alcancemos a ver. Arrancar el coche, comprobar los neumáticos y abrir el capó son tres cosas que deberíamos de hacer sin pensar antes de darle el visto bueno al coche. Otra cosa que es fundamental es comprobar la situación legal del coche. Para ello, deberás acercarte a la DGT para comprobar que está todo tal y como te esperabas y evitar que te lleguen multas que tú no has ocasionado.

Tras esto, al comprárselo a un particular, deberás de alcanzar un acuerdo con él, mientras que si lo compras en un concesionario la posibilidad de rebajar el precio es más complicada. Aun así, por intentarlo, no pierdes nada. Uno de los grandes problemas que te encontrarás tras haber acordado la compra será ocuparte del papeleo. Si se lo compras a un centro especializado, seguramente todos los trámites sean más sencillos, pero si es un acuerdo entre particulares, tendrá que ocuparse la persona que quiere adquirir el coche.

Deberás dirigirte a la administración local, la autonómica, y a la Dirección General de Tráfico para completar el papeleo que, os aseguramos, es mucho. Aunque cueste un poco realizar todo el papeleo, seguro que te compensará cuando veas el dinero que te has ahorrado en vez de haberte comprado un coche nuevo, y de lo chulo que ha quedado el coche de segunda mano que te has comprado. Ahora solo queda que lo estrenes, pero eso siempre, con mucho cuidado al volante.