Crecemos con los dibujos animados. Por eso, Winnie The Pooh es uno de los más conocidos y que hoy, protagoniza nuestro espacio. Aunque quizás no por una temática que nos guste demasiado. El osito contaba con una serie de amigos y todos ellos protagonizaban unas aventuras de lo más increíbles.

Se dice que la idea original llega de un poema que se publicó como parte de un libro, allá por el año 1924. Claro que poco a poco la fama se extendió hasta llegar a las manos de Walt Disney que todo lo que tocaba se convertía en oro. Esto hace que fuera una de las historias más originales para niños. Aunque, ¿realmente está destinado a este público?. Se ha confirmado que cada uno de los personajes representa un trastorno mental. ¡Descúbrelo!.

Winnie The Pooh

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Lo cierto es que, en una historia como ésta, el autor quería que cada personaje fuera totalmente diferente. Las personalidades están marcadas de una manera diferente a las que estamos acostumbradas a ver en los cuentos de Disney. Comenzando por el protagonista, Winnie The Pooh, hay que decir que se trata de un oso que es muy simpático y cariñoso. Dos de las grandes cualidades que siempre hay que destacar. Pero además de ello, es cierto que también está dotado de un trastorno mental que debemos citar.

Bueno, los estudios afirman que no solo tiene uno, sino que cuenta con varios trastornos. La comida es uno de ellos. Cuenta con un poco de sobrepeso, pero es algo que los más pequeños de la casa ni reparan. Se dice que también sufre de TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo), debido a sus comportamientos más repetidos. Pero no queda aquí la historia porque también se trata de un personaje que es desordenado, teniendo un déficit de atención lo que también se deriva en cierta hiperactividad. Hemos notado que ante la comida, ya le cuesta el prestar atención a los de su alrededor.