Sin Limites y el trasfondo de las adicciones

Sin Límites y el trasfondo de las adicciones. Acaba de aterrizar en las carteleras el que será, sin lugar a dudas, el thriller de esta primavera: Sin límites (Limitless), protagonizado por una de las promesas masculinas del cine mundial, Bradley Cooper.

La cinta se desarrolla de una forma vertiginosa a partir de una curiosa premisa: Eddie, un escritor en plena crisis vital, da por casualidad con una pastilla que consigue milagrosamente que se convierta en un as de las finanzas, una especie de Rey Midas.

El resto de la película cuenta cómo consigue llegar a lo más alto, recuperar su estatus pero, al mismo tiempo, cómo se ve inmerso (a través de un guion bastante inteligente y ágil) en una trama de tráfico precisamente de esas pastillas.

El problema surge cuando acaba con todas y necesita seguir tomándolas para no caer enfermo y, probablemente, morir, en un ejercicio de ensayo acerca de hasta qué punto la condición humana puede depender de las sustancias que, desgraciadamente, siguen proliferando.

Aquí tienes un tráiler de Sin límites, la última película de Bradley Cooper.