Cuando hay películas que son verdaderos taquillazos, el público suele pedir más. Y, las segundas partes son la tónica habitual en el séptimo arte. Por supuesto, directores y productores hacen todo lo que esté en sus manos para hacerlo. Pero no siempre obtienen un buen resultado, lo que hace decaer los ánimos de la audiencia. 

En ocasiones, forzar la trama obtiene un resultado terrible, siendo grandes fracasos en taquilla. No sería la primera vez que un exitazo se va al garete por una mala segunda parte. Muchas películas no deberían haber tenido ni secuela ni precuela, algunas son tan malas, que probablemente desconocían que se habían llevado al cine. 

1El hijo de la máscara

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Un primer ejemplo de este recopilatorio de películas que no deberían haber tenido una segunda parte es El hijo de la máscara. Sí, Jim Carrey lo bordó en la primera parte. Una película realmente divertida y que tuvo un éxito en taquilla arrollador. Pero claro, los productores querían sacar más tajada. Y se pasaron de rosca.

Para empezar, se estrenó once años después de la primera película. Y eso ya es una mala señal. Por otro lado, el filme ganó un premio Razzle, el anti Oscar, al peor remake o secuela de 2005. ¿Los motivos? Pues porque es sencillamente vomitiva.

No aparece Jim Carrey, un actor que construye personajes intransferibles. Y claro, la máscara es uno de ellos. A esto, súmale que la picardía del film original pasa a ser una de esas películas infantiles que te ves obligado a ver por culpa de tu sobrinito. Aunque, para echarte una buena siesta, te puede servir.

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