Más de siete años hace que nos dejó Amy Winehouse. Una de las grandes voces que entró en un bucle del que ya no pudo salir. Su salud se resintió por todos los excesos que la joven le daba a su cuerpo. Tan solo unos días antes de su muerte, dio un concierto en Belgrado que ya sería el comienzo del fin.

Se puede decir que era la crónica de una muerte anunciada. Los problemas venían ya de lejos pero se habían acentuado. La gente que acudió a dicho recital comprobó en directo que la cantante estaba en un estado más que lamentable y consiguió los abucheos de sus fans. ¡Algo que es de lo más atípico!.

Crónica de una muerte anunciada

amy-winehouse-antes-de-su-muerte

Sin duda es algo complicado de aceptar, pero cuando una persona tiene tantos problemas, el final nos lo tememos todos. Por eso, hay que decir que Amy Winehouse ya no era la misma en su último concierto. Fue en Belgrado y allí se congregaron numerosos fans para escuchar una de las grandes voces que han pasado por la tierra.

Pero lo cierto es que no encontraron mucho de ello. Es verdad que Amy llevaba la música por sus venas desde muy pequeña. Con tan solo 14 ya estaba componiendo con su guitarra. El jazz era también parte de su vida y aunque lo intentó hasta el último momento, ya no fue capaz de dar todo lo que ella llevaba dentro.