Ahora que se lleva todo eso del handmade, lo hecho a mano, el reciclaje, y el no tirar nada a la basura, es cuando decidimos aprovechar todo lo que tenemos a manos para hacer cosas originales. Entonces, nos encontramos con cosas que no deberíamos tirar, porque pueden ser útiles. Sí, así también comienza el síndrome de Diógenes.
El caso es que el huevo es algo que se puede aprovechar del todo, así como el cerdo. Pero solo lo estaremos haciendo bien si encontramos maneras eficaces de aprovechar la cáscara. Aunque apra muchos es basura y algo que debemos tirar, la cáscara de huevo es de lo más útil. Así, por ejemplo, uno de los usos más recurridos es el del vendaje natural. Se dice que la película transparente sirve para que los cortes y los arañazos se curen antes. Todo es cuestión de probar.
Otras personas intentan usarlo para afilar los filos. Para intentar esto, hay que intentar mantener intacta la cáscara, partida por la mitad, y metido en el congelado para endurecerlo. Luego, puede ayudar a afilar, por ejemplo, las batidora, si añadimos algo de agua.
Además, también sirve para nuestro jardín o terraza, ya que los animales que tienen un cuerpo blando, como los gusanos, no pueden pasar por los trozos de cáscara que hemos dejado previamente en la maceta o en la tierra. Así, es una forma de proteger tus flores más preciadas y bonitas.
Aquellas que adoran la belleza también están de suerte, porque pueden usar las cáscaras de huevo para las uñas. Si machacas la cáscara hasta formar un polvillo y luego lo mezclas con tu esmalte, estarás dando un aporte de vitaminas increíble. Es ideal para aquellas que tienen problemas para que les crezcan las uñas rápidamente, o que tengan esa parte del cuerpo débil y dañada.
