Seguro que alguna vez te ha pasado, y no sabías que tenía nombre: un orgasmo cerebral, en realidad, no tiene ningún plano sexual, pero hace referencia a una sensación muy placentera, que va entre un cosquilleo y un escalofrío. Pero al igual que el orgasmo, no se puede explicar bien con las palabras, porque nos quedamos cortos.
También tiene un nombre técnico: ASMR, que es Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma. Y con este nombre, llegan también las personas que suelen sentirlo a menudo, que son los llamados ASMR-Sensibles. Pero la pregunta es: ¿cómo llegar a ese estado, al orgasmo cerebral? Hay un estudio por el cual se indica que hay cuatro activadores clave para ello: los susurros, la atención personal, los sonidos crujientes y los movimientos lentos. Como hemos dicho, no hay ningún componente sexual, sino físico y emocional. En realidad, tiene que ver con el sonido, la meticulosidad, la repetición y la calma que produce todo lo anterior.
Es más, también existe toda una comunidad ASMR, que se puede nutrir de una gran cantidad de youtubers que se dedican a satisfacer a las personas ASMR-sensibles, que quieren también llegar al orgasmo cerebral.
Así que si tú también quieres llegar al orgasmo cerebral, no hace falta que te quites los pantalones, déjate la ropa puesta, y ponte a ver uno de esos vídeos, que puede ser la clave para que tú también tengas uno. El placer es único, porque es un plano de bienestar sensorial común, que muy pocos afortunados tienen el placer de visitar.
