Seguro que has oído hablar de ella: ahora, que vivimos rodeados de cosas prefabricadas, que han pasado por diversos controles, pero pocas de esas cosas están hechas de elementos naturales. Debido a ello, han ido apareciendo algunas enfermedades, como es el caso de la sensibilidad química múltiple, o SQM.
La SQM es una clase de intolerancia, por parte de la persona, hacia ciertos componentes químicos que se pueden encontrar prácticamente en todas partes. Por eso es tan grave, porque afecta a la vida diaria del enfermo, no tolerando desde colonias, hasta el propio detergente de la ropa. Se dan casos incluso en los que la persona no puede salir de casa, ni permitir visitas, porque el simple hecho de tener contacto u oler el aroma de la colonia, esa persona puede enfermarse, o su piel puede reaccionar tornándose rosada, o tener algo parecido a una reacción alérgica, y afectar al sistema nervioso, o respiratorio.
Por eso, también es grave: porque poco a poco, va aislando a la persona, para evitar todos esos elementos a los que es sensible. Y lo peor de todo es que no existe un remedio para la SQM, ni siquiera remedios para paliar los síntomas, que también son incómodos.
Lo único que se puede hacer en estos caso es evitar todo aquel producto que pueda desencadenar la sensibilidad de la persona. Aunque no es una solución, también es una forma de prevenir que la sensibilidad aumente, y que no aparezcan nuevas intolerancias. Por supuesto, también se recomienda tener ayuda profesional para que el enfermo pueda sobrellevar la enfermedad, y nos referimos a ayuda psicológica. Si un familiar tiene este tipo de dolencias, lo mejor que puedes hacer es darle tu apoyo, no traer ningún desencadenante químico a casa, e intentar que el ambiente sea lo menos estresante posible.
