Siempre ha habido una gran polémica en torno a las patatas Pringles. Su sabor, es bastante característico, hay muchos decían que era precisamente porque no era patatas de verdad, sino puré de patatas machacado, y prensado, de tal forma, que se quedara con la forma de las patatas. Son características precisamente, por su sabor, porque en verdad, pueden ser adictivas. No hay un bote de Pringles, aunque haya durado más de un día.

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El caso, es que no hay sido siempre del todo sincero. Porque el tribunal de justicia británico, ha determinado, que es un producto artificial, y que para ser unas patatas fritas, deberían tener por lo menos un 50%, de un producto principal, que en este caso, sería la patata.  Como cabría esperar, no es así,  pero eso no quiere decir, que sea dañino para nuestra salud. De hecho, entre los ingredientes, cuentan con harina, tanto de maíz, como de patata, así como otros sazonadores y conservantes, que se mezclan en una pasta, y al final se hornean con esa forma.

Pero la polémica, no acaba ahí, sino que también hay otro ingrediente, que podría ser perjudicial para nosotros. Eso, según las cantidades que vayamos a ingerir. Se trata de la acrilamida, un neurotóxico, que podría producir cáncer, y que se da sobre todo en productos con muchos carbohidratos, que se fríen, o que se hornean. Y por supuesto, la patata es uno de ellos.cancer-in-a-can-the-shocking-true-story-of-how-pringles-are-made

Pero no es el único producto. También, el café, o el pan tostado, podría tener esta sustancia, y podría perjudicar nuestra salud. Por eso, también debemos ser moderados, porque a pesar de que pensamos que las altas temperaturas, podría ser beneficiosas para procesar un alimento, no en todos los casos ocurre, y con las patatas pasa lo mismo. Ya no volverás a ver las Pringles con los mismos ojos.