Son varios los tipos de siesta que tenemos. ¿Los conoces?. Pues hoy vas a descubrir todos y cada uno de los mismos. Sin duda, la siesta el algo básico para muchos de nosotros. Una manera de recargar pilas que no siempre tiene que ser de mucho tiempo para ello. La siesta se comenzó a usar cuando los monjes buscaban un descanso de sus tareas.

Muchos años después de ello, todavía seguimos siendo fieles a este punto de descanso. Un descanso, reparador en muchos casos, aunque no tanto en otros. Cada persona necesita de una siesta concreta para poder llevar a cabo sus hábitos o costumbres. ¡Descubre cuál será la tuya!.

tipos-de-siesta

Aunque parezca poco tiempo, una siesta de 10 minutos puede ser de lo más beneficiosa. Será de esos días en los que llegamos a casa que casi no nos tenemos en pie. Muchas veces, el insomnio y la falda de sueño por la noche hará que durante el día seamos casi como zombies.

Es por ello que siempre podemos recurrir a una siesta que no pase los 10 minutos. Simplemente lo que se conoce como dejarnos caer. Tienes que saber que una siesta de este tipo eliminará la fatiga que tenemos así como la conocida flojera que nos impide hacer la rutina de cada día.

Además, es perfecta si no contamos con mucho tiempo para poder dormir a pierna suelta. Sí, parece poco tiempo, como bien hemos apuntado, pero será más que suficiente. Nos ayudará a volver a tener energía para completar el día. Del mismo modo, también nos añadirá un poco de concentración a nuestros quehaceres.