Seguro que te has planteado alguna vez si una persona que conoces te está mintiendo o no. El lenguaje corporal dice muchas cosas, por lo que nos conviene saber algo más, si vamos a enfrentarnos a este tipo de situaciones a diario, ya sea por nuestro trabajo, o por alguna situación familiar. Atento a estas señales, porque pueden significar que no te están contando absolutamente toda la verdad.

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En primer lugar, fíjate en la cara cuando alguien te hable. Cuanto más conozcas a esa persona, más sabrás si te está mintiendo, porque conoces su cara a la perfección. Así que cuando te mienten, te darás cuenta por las microexpresiones. Las microexpresiones son lo que indican su nombre: pequeños gestos que se forman en la cara, casi imperceptibles, pero que normalmente significa que te están mintiendo. Entre estas microexpresiones se encuentran, por ejemplo, el fruncir el ceño. Como decimos, no tiene por qué ser algo evidente, sino que normalmente es sutil.

También puedes fijarte en los ojos, porque una persona suele parpadear mucho más si está mintiendo. Además, puedes controlar el movimiento de los ojos. Se dice que, si una persona es diestra, sus ojos se moverán a la izquierda si está recordando. En cambio, si están mintiendo, se moverán hacia la derecha. Eso sí, a la derecha del que está mintiendo. Si la persona es zurda, ocurrirá lo contrario, claro.

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Por último, mira el resto del cuerpo, y sus gestos con las manos. Si una persona se cubre la nariz o la boca cuando miente, es probablemente porque está tratando de ocultar algo, o quiere hacerte pensar una cosa que no es cierta. No te dejes engañar, y por supuesto, uno de los puntos claves es fiarte de tu instinto. Porque aunque a veces falla, otras muchas veces acierta. Así que aunque no es un indicador fiable al 100%, la verdad es que muchas veces esto nos ayudará a determinar si la persona es de fiar o no.