Cuando una persona no sabe cocinar, se suele decir: «no sabe ni freír un huevo», asumiendo que es lo más básico del mundo. Pero tal vez freír no sea tan fácil, y no se trate solo de saber echar aceite en la sartén. Cuando los expertos hablan, resulta que tenemos muchos defectos, y que probablemente sea cierto eso de no saber freír un huevo.

Por eso, hoy vamos a comentarte cuáles son los errores más frecuentes a la hora de freír, y cuál es la manera correcta. Así tú también puedes convertirte en un experto. En huevos fritos, filetes empanados… o lo que surja. 

Reciclar el aceite

Antes de ponernos al verdadero lío, tenemos que aclarar una cosa: cuando se fríe aceite, no se echa por el desagüe el resto. Hay familias que en cambio, lo guardan en una botella y luego lo tiran al contenedor orgánico. Y aunque esto puede parecer mucho más ecológico, tampoco está bien hacerlo. 

La manera correcta de reciclar el aceite es llevarlo a los llevarlo a los puntos de reciclaje que suele haber repartidos por toda la ciudad. Por ejemplo, en algunos centros comerciales, también hay. De cualquier otra forma, lo estaremos haciendo mal, porque el aceite usado deja un impacto medioambiental bastante grave, que podemos evitar con buenas prácticas.