Sí, es una de las mayores incógnitas del mundo. Al menos, cuando pensamos en las costumbres de Reino Unido. Es como si a las cinco de la tarde, el mundo se parara durante un momento para respirar. No sabemos si en realidad son tan estrictos, o es que simplemente les gusta lo estable y lo habitual, pero la verdad es que es una costumbre muy arraigada, y se nota, porque aún hoy en día podemos encontrar enormes teterías con un montón de variedades de plantas para hacer este tipo de infusiones.
Se dice que la responsable de dicha tradición, la del té de las cuatro o las cinco, fue una dama, llamada Anna Russell, la séptima condesa de Bedford, que descubrió que el té con algunos alimentos como sandwiches o pasteles, eran ideales para aguantar el hambre hasta la cena. El hecho de que la hora de la cena se fuera retrasando debido al proceso de industrialización, hizo que la gente buscara un tentempié que pudiera ayudarles a sobrellevar el hambre hasta la cena.
También se dice que una vez, la duquesa de Bedford sintió cierto malestar, que alivió con un té a las cuatro de la tarde, y desde entonces, como le sentó tan bien, decidió tomarlo siempre. Empezó invitando al resto de sus amigas, y adquirió esta costumbre. Uno de los tés más famosos que tomaban, era el Darjeeling, y no es de extrañar, debido a las relaciones históricas coloniales que ha habido entre Reino Unido y la joya de su corona, la India. 
Poco a poco, se fue extendiendo la costumbre a las clases más bajas, que acompañaban un té algo menos bueno, con sandwiches de pepino, galletas de chocolate o algunas pastitas, para así matar el gusanillo del hambre. Por supuesto, además de saciar, tiene múltiples beneficios. Así que, ¿por qué no adquirir esta costumbre?
