Mujer, sí, mujer. Es hora de que ejercites tu vagina. Porque aunque nadie la ve, nadie más que tú puede sentirla. Y como todo músculo, debes ponerlo en forma.

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Sí, puede que esta línea te resulte absurda, pero no le falta razón. Por diferentes motivos, como por ejemplo, dar a luz, o el factor de la edad, el suelo pélvico se debilita. Es por eso que hacer este tipo de ejercicios genera varios beneficios, el principal de todos ellos, ayuda con la incontinencia urinaria.

Si tienes cierta edad, puede que haya algunos síntomas que hayas notado de tener el suelo pélvico débil: por ejemplo, que se te salga un poco de pis cuando estornudas, o cuando coges algo de peso. Esto es una señal, y puede ser la señal para que comiences a hacer este tipo de ejercicios.

No solo ayuda a la micción, sino que las mujeres embarazadas tendrán un parto más fácil, pues los músculos están entrenados para empujar, y el esfuerzo será menos. También en el plano sexual puede ayudar mucho, ya que las mujeres que hagan estos ejercicios diariamente, pueden tener orgasmos mucho más intensos, y vitaliza el deseo sexual, aunque esto también depende de la parte emocional, claro está. Es decir, si sufres algún tipo de disfunción, no puedes arreglarlo únicamente con estos ejercicios, sino que tendrás que contar con la ayuda de un terapeuta, para que se pueda enfocar el problema de una forma integral. Pero aparte de ello, en general, estos ejercicios ayudan bastante a la vida sexual de una pareja.

Y eso no es todo: aunque no estén muy enterados, los hombres también puede hacer ejercicios de Kegel. Les ayuda a tener erecciones más fuertes, así como promover una próstata saludable. Estos ejercicios en los hombres también contribuyen a controlar la eyaculación, y mejorar el ángulo de la erección. Como veis, todos son ventajas, para ambos.