Ferrari 360 spider, nada es lo que parece. Una vez que acabé la toma de contacto con el Citroen C3 me dirigí a un espacio reservado, especial, y llamativo desde varios metros. La gente repetía mucho una frase: menudo Ferrari, vaya coche tan potente.

Nada más llegar y estar a escasos centímetros del coche me dí cuenta que no era un Ferrari 100% real. Se trataba de una réplica muy bien realizada. Las personas que se acercaban seguían comentando cosas que nunca en mi vida había escuchado.

Mientras hacía las fotos es escuchaba: «tiene un motor V12 con 650cv». Pensé, menudo inculto. Pero ahora pongamonos serios. La obra estaba bien acabada, aunque lo delata una parte de su cuerpo que es fundamental en el coche, el habitáculo interior.

El 360 Spider está construido sobre un Toyota MR2. Para mover este Ferrari «falso» han retocado el motor original (un 1.8 de gasolina) para que dé una potencia, por lo que dispone de 200cv. La empresa que se dedicó a exponerlo no puso el motor en marcha.

Me hubiera gustado escucharlo, pero otra vez será. Lo que está claro que el verdadero esconde un V8 con unos rabiosos 400cv. Acelera de 0-100 en 4,5 segundos y 295 km/h de v, se puede deducir que el descapotable, con la capota puesta, se lanzará hasta los 280 o 290 km/h.