La naturaleza es alucinante, y a veces nos regala instantĂ¡neas e imĂ¡genes asombrosas. Pero sabemos que aunque sean fotos bellĂsimas, estar ahĂ en el momento exacto no es algo que querrĂa todo el mundo. O nadie, mejor dicho.
El cielo morado
Una de las mejores cosas cuando hay tormenta es ver los distintos colores del cielo. SegĂºn la parte del mundo en la que estĂ©s, encontrarĂ¡s ciertos colores, u otros. No sabemos de quĂ© factores depende, pero cuando el cielo se vuelve de ese color entre morado y rosa, no podemos mĂ¡s que asombrarnos.Â
Eso sĂ, si lo vemos de lejos, mucho mejor, porque aunque asombra mucho, no nos gustarĂa estar ahĂ abajo. SerĂamos como hormigas perdidas en busca del hormiguero, pues como todo este proceso es aleatorio, no sabrĂamos hacia dĂ³nde correr.