Te has decidido por tu mascota, y has querido que fuera un hurón. O estás pensando en adquirir una, y no sabes qué es lo que puedes esperarte. Por eso mismo, queremos darte alguna ayuda: te vamos a enseñar cuáles son los cuidados básicos de los hurones, para que de esta forma, puedas comprobar si es un animal adaptado a las necesidades que tú tienes, o si por otro lado, deberías comprarte otra cosa distinta.
Primero, hay que tener en cuenta que debes preparar tu casa para la llegada del hurón. Estos animales suelen ser curiosos, y se meten en cualquier hueco que encuentran. Y muchos de ellos pueden llegar a ser de lo más peligrosos, como entradas a tuberías, a electrodomésticos… y no queremos que el primer día, el hurón acabe en el lavavajillas. Limpio, sí, pero muerto. Así que primero hay que extremar esas precauciones.
Esa curiosidad, puede llevar al hurón a ingerir cosas de gran tamaño para ellos, y puede llegar a ser un problema, así que te cuidado con algunos pequeños objetos de decoración que puedas tener en la estantería, porque a estos animales les encanta subirse a todo, y después saltar de balda en balda, y comerse lo que se encuentre por delante. No solo eso, sino que hay que tener cuidado con que no se partan la crisma al saltar de un lado a otro.
En cuanto a lo que se necesita, primero debemos encontrar una jaula a su medida, en la que haya agua fresca y comida. Necesita también juguetes para entretenerse, y que la jaula tenga lecho para acostarse, y no suponga ningún problema adicional. Por último, hay que recordar que también puedes sacarlo a la calle y existen correas especiales. Eso sí, primero debes hacer que se habitúe a tu propia casa.
