SQuba es el nombre del novedoso y visionario vehículo que ha desarrollado el jefe del fabricante suizo Rinspeed, el señor Frank M. Rinderknecht, que ha puesto manos a la obra a la hora de convertir la ciencia ficción en realidad con un coche ecológico, convertible con el que además se puede bucear, por lo que es el primer automóvil submarino que saldrá a la venta, permitiendo a los usuarios sumergirse hasta una profundidad de 10 metros.
El novedoso coche cuenta con tres motores, uno de ellos es el que le permite propulsarse en la superficie, y los otros dos son los que se encargan de todo el trabajo una vez que el coche se ha sumergido, pero lo más valioso de todo el asunto es que su fabricante asegura que se trata de un vehículo de carácter ecológico dado que sus tres motores funcionan gracias al provecho que obtienen de la energía electrónica, utilizando baterías de ion-litio y funcionando con lubricantes biodegradables en su totalidad, lo que evita que los químicos se mezclen con el agua cuando se sumerge, algo que de otra forma sería altamente contaminante.
Cuenta con un sistema de ahorro de energía en el que destaca el alumbrado propuesto únicamente gracias a focos de luz LED. Los pasajeros en su interior podrán soportar la inmersión gracias a un depósito de aire comprimido sumamente similar al que usan los submarinistas para sus expediciones, por lo que los tanques de oxígeno con los que cuenta el SQuba, permiten suministro de aire por varias horas sin riesgo.
Su creador ha indicado que el desarrollo de este nuevo coche tiene como filosofía de trabajo el conseguir ser uno con los elementos de la naturaleza, permitiendo al hombre común sumergirse en las profundidades del océano y aprender a respetar la vida marina. Para esto cuenta con un sistema de dirección que funciona con un láser que le permite al coche moverse de manera autónoma sin que deba intervenir el conductor o el copiloto, se le indica una ruta y éste hará el paseo.
