Seguro que la primera cosa que vino a tu mente fue algo parecido a “viviríamos en un mundo menos asqueroso”. Si bien es cierto que no tener que preocuparse con insecticidas, ni molestias y enfermedades causadas por algunos de estos bichos, las consecuencias serian más negativas que positivas desde el punto de vista ecológico.
Eso porque las cucarachas, ratones, moscas y mosquitos, que para ti no hacen más que estorbar, son esenciales para el equilibrio de la cadena alimentaria, de la cual también haces parte.
Un ejemplo practico; las lavas de mosquitos se alimentan de partículas en suspensión en el agua y también sirven de comida para algunos peces. Sin estas lavas, mucha materia organica se acumularía en los ríos y faltaría comida para los peces.
También tendríamos menos verde, ya que las moscas ayudan en la polinización, como las abejas.
Sin estas cucarachas y ratones, la cantidad de murciélagos y palomas aumentaría significativamente; ellos también se alimentan de las migas y restos de alimentos y siendo los únicos que comen estos residuos, tendrían comida de sobra para crecer y desarrollarse sanos y se convertirían en una plaga. ¿Qué prefieres; pisar una cucaracha o caminar agachada para no encontrarte con un murciélago?
Las moscas, ratones y cucarachas también cumplen un importante papel en el reciclaje de los alimentos, ya que comen restos de comida e incluso animales muertos, ayudando en su descomposición. Sin estos animales, la basura orgánica de acumularía y los cadáveres tardarían mas en descomponerse.
Los ratones que andan para arriba y para abajo en nuestras tuberías acaban desatascando posibles atascos.
