Cuidar el agua dulce, una necesidad urgente. El llamado planeta azul dispone de una cantidad mínima de agua dulce utilizable por el ser humano.

No podemos decir que el agua dulce es oro líquido, sería menospreciarla porque el agua dulce es la vida misma. Por eso es urgente que tomemos medidas para no derrocharla y darle el valor que realmente tiene.

Nuestro hermoso planeta tiene 1,4 millones de kilómetros cúbicos de agua, pero únicamente el 2,7% corresponde al agua dulce. A su vez, la mayor parte de este agua se encuentra en los glaciares congelada. Solamente el  o,4% de este agua dulce es superficial y forma parte de los ríos, lagos y lagunas  (naturales o artificiales) y manantiales del planeta. El 30% del agua dulce se encuentra bajo la superficie y es uno de los más valiosos bienes que tiene el ser humano   sobre la Tierra.

Es difícil calcular exactamente la cantidad de agua dulce que ya se encuentra contaminada, pero se sabe que los peores datos están en la India, donde el 70% de las aguas superficiales está contaminadas.

Hay muchas formas de ahorrar agua dulce que están al alcance de todos. La reutilización de las aguas grises (lavabo, ducha, fregadero, lavarropas)  es una de ellas ya que adoptando este saludable hábito podríamos ahorrar hasta un 40% de agua potable. Evitar el derroche de agua dulce y potable en nuestras actividades diarias como ducha, lavado de dientes y vajilla podría significar un ahorro de miles de litros mensuales por hogar.

Recuerda que más de la mitad de la población del planeta no tiene acceso al agua potable dentro de su vivienda y que cada día unos 10.000 niños mueren en todo el mundo por enfermedades asociadas a la falta de agua potable o a su escasez.Â