A veces la vida nos da una segunda oportunidad. Algo similar es lo que han vivido las 10 personas de estas increíbles historias. Aunque pensamos que el final ha llegado, parece que un milagro nos está esperando para devolvernos la ilusión. Gracias a estas historias comprobaremos que no siempre todo está perdido.
No siempre es fácil reponerse de una situación extrema como las que hoy te contamos. Situaciones muy delicadas y graves que al mismo tiempo, cuentan con un final asombroso, lleno de buenas energías. Porque como bien se dice, nunca se debe perder la esperanza en esta vida.
Matthew Allen
Una de las increíbles historias, y a la vez sobrecogedoras, es la de Matthew Allen. En este caso, sucedió hace casi unos cuatro años. Matthew tenía por aquel entonces 18 años. El joven, quien tenía una enfermedad mental, desapareció de su casa.
Por mucha búsqueda que activaron, nada podía encontrar nada sobre él. No había dejado pista alguna sobre la cual poder basarse. Pasaban los días, pero nadie sabía nada de Matthew. Además, Australia justo en ese momento estaba sufriendo una ola de incendios.
Parece que las altas temperaturas de esos meses propagaban el fuego por muchas regiones. Justo dos meses después de lo ocurrido, Matthew fue encontrado con vida. Estaba casi ciego, con picaduras por todo el cuerpo y hasta con algunas partes de gangrena, pero vivo que era lo principal.
El soldado que iba en avión
Por desgracia, en los últimos años hemos tenido que escuchar en las noticias, diferentes accidentes de avión. Algunos de ellos, por no decir la gran mayoría, siempre cuentan con un final bastante trágico. Un accidente de este tipo se cobra numerosas víctimas.
Seguro que recuerdas varios, pues bien, hubo uno de ellos que tiene una de esas increíbles historias. Corría el año 2014 cuando un avión se estrella en Argelia. Era un avión militar y en él murieron unas 77 personas en total. Hubo un soldado que quedó en estado crítico.
Aunque parecía que no lo conseguiría, sí lo hizo y salió adelante. Logró sobrevivir a este trágico accidente que se convirtió en uno de los peores desde principios del año 2000. ¡Otro de esos milagros que parece que todavía existen!.
Fabrice Muamba
El mundo del fútbol también nos ha sobrecogido en varias ocasiones. Algunas de ellas no han contado con los finales que todos hubiéramos esperado. Aunque en el caso de Fabrice Muamba, sí. El exfutbolista congoleño sufrió un paro cardíaco en un partido.
Se jugaban los cuartos de final de Copa FA, entre el Bolton y el Tottenham. En la primera parte del juego, Fabrice se desplomó al suelo. Un paro cardíaco fue la causa de semejante susto. Recibió atención médica en el campo y fue trasladado al hospital.
Cuando ya se pensaba lo peor, Muamba vuelve a la vida. Sí, porque realmente se dijo que su corazón había estado parado unos 78 minutos. Dos días después, su corazón latía de forma normal y pronto recuperó su vida de siempre, aunque unos meses después se retiró del fútbol.
Katrina Burgess
De nuevo, volvemos a hablar de los accidentes. Aunque los aviones en ocasiones nos dan disgustos, los coches todavía mucho más. Son numerosos los accidentes de automóvil que tenemos que ver cada día. En este caso, Katrina Burgess también lo sufrió.
Katrina era una joven de 17 años por aquel entonces. Sufrió un aparatoso accidente de coche en el que sufrió numerosas lesiones. Tuvo una fractura en la espalda y el cuello, los pulmones perforados, costillas y una pierna rotas. Los médicos tuvieron que colocarle unos 11 tornillos de titanio.
Gracias a estos tornillos, su cuerpo volvía a estar sujeto de nuevo. Sin duda, debido a todo ello, los médicos le dijeron que quizás no podría volver a caminar. Pero ella sí lo hizo. Tan solo unos meses después la joven no solo caminaba, sino que contaba con una carrera de modelo.
Hermanos Edgar y Alcides
Los hemos visto en numerosas ocasiones y desde luego, el peligro siempre está ahí. Los limpiacristales cuentan con una gran sujeción, pero en ocasiones no es tal. Colgarse de una cornisa o ir descendiendo piso a piso, es algo que pone los vellos de punta.
En esta ocasión, los hermanos Edgar y Alcides Moreno eran limpiacristales y tenían que colgarse de los pisos para poder llevar a cabo su trabajo. Un trabajo peligroso, tal y como decimos. En el año 2007, ambos estaban limpiando un edificio en Nueva York.
El cable que los sostenía se rompió y ambos cayeron unos 47 pisos. Al no contar con un arnés que los sostuviera, Edgar murió en el acto mientras que Alcides se rompió varias costillas, los brazos y se dañó la espina dorsal. Tiempo después se recuperó totalmente y volvió a caminar.
Lorna Baillie
Aunque son casos bastante raros, todavía siguen existiendo. En ocasiones, se dice que hay personas que vuelven a la vida cuando ya se cree que no hay nada que hacer por ellas. Éste es el caso de Lorna Baillie quien sufrió un ataque al corazón.
Lorna contaba con 49 años y era madre de 4 hijos. Después de sufrir la parada cardíaca, fue reanimada durante más de 45 minutos, hasta que vieron que era imposible hacer nada por su vida. Así es que, los médicos llamaros a la familia para despedirse.
Justo en ese momento, el marido se acercó a ella y le susurró una frase muy conmovedora: «Lorna, vuelve. Te amo». Pocos segundos después, Lorna volvió a respirar como por arte de magia. Poco a poco, se fue recuperando ante la atenta mirada de los médicos.
Paul Templer
En este caso, la historia de Paul Templer también nos deja bastante sobrecogidos. Paul era un ex-militar de la armada británica. A la hora de retirarse, volvió a su país natal, Zimbabwe. Aquí se dedicó a ser guía turístico en los ríos.
Una profesión que parece bastante bonita, hasta que se convierte en toda una pesadilla. Su trabajo consistía en llevar a grupo de turistas por los ríos para poder ver la fauna y los lugares más exóticos de la zona. Un día se encontraron un hipopótamo que los atacó.
Otro de los guías cayó al agua y Templer fue a salvarlo. En este momento, el hipopótamo le enganchó la cabeza con su boca. Aunque consiguió liberarse, pero en este momento volvió a ser atacado y su cuerpo quedaría bastante destrozado. Tuvieron que amputarle un brazo pero aún así, volvió a su trabajo tiempo después.
Peter Skyllberg
En algunos lugares, el invierno es una de las peores estaciones. No solo por el intenso frío o las lluvias, sino por las nevadas que sacuden ciertas zonas del mundo. Tanto es así que además de accidentes, pueden provocar situaciones como la que Peter Skyllberg vivió.
Corría el año 2012 cuando debido a este fenómeno meteorológico, el coche de Peter quedó enterrado bajo la nieve. Esto ocurría en una de esas carreteras secundarias, que no son muy transitadas. Por este motivo, se tardó más tiempo en dar con él.
Peter era un hombre de 44 años que se quedó atrapado un total de 2 meses. Increíble, pero cierto. Todo ese tiempo estuvo tomando agua helada y soportando unas temperaturas muy bajas. No se sabe si su metabolismo se ralentizó debido al frío o si el coche hizo un efecto calor estilo iglú.
Wenseslao Moguel
Otra de esas historias bastante increíbles es la que le sucedió a Wenseslao Moguel. Fue un mexicano capturado en el año 1915. Se dice que era sospechoso tras haber participado en la Revolución Mexicana. Por este motivo, fue condenado a muerte.
No hubo juicio posible y lo llevaron a la pared de fusilamientos. El pelotón disparó unas 8 veces, más una novena que se le llama el «tiro de gracia», para asegurar la muerte de los hombres. Claro que ninguno de ellos le quitó la vida. Se dice que al día siguiente fue encontrado con vida.
De este modo, recibió atención médica y se recuperó por completo. Otras fuentes afirman que fue él mismo quien se arrastró hasta una iglesia cercana y allí recibió la atención necesaria. Moguel pudo seguir viviendo hasta el año 1975. Se le apodó como «El fusilado».
Robert Evans
Hay gente que se puede decir que tiene mala suerte en la vida, pero otra como Robert Evans, la combina con los milagros. Porque si el destino no está para nosotros, entonces sabemos que por mucho que hagamos, no será nuestro momento.
Algo similar le ocurrió a Evans. Primero, tuvo un accidente de coche. Aunque fue grave, no hubo que lamentar daños mayores y consiguió recuperarse en tan solo unas horas. Una vez que salió del hospital y emprendió el camino de vuelta a casa, sufrió otro accidente.
Sí, pero en esta ocasión, por parte del tren. No sería un atropello en toda regla, sino que fue golpeado con la barandilla lateral de una escalera que llevaba dicho tren. Es decir, que en menos de 8 horas, Evans sufrió dos percances.
