Hay cosas que están en nuestro hogar y que necesitan estar siempre relucientes. Más que nada porque en ellas se pueden concentrar muchas bacterias y no es algo que no podamos permitir. Éstas acarrean enfermedades diversas y necesitamos protegernos, tanto a nosotros como a nuestra familia.
Así que, hoy te contamos esas 10 cosas que son de lo más comunes en tu casa y que debes lavar todos y cada uno de los días. Sí, aunque te lleve un poco de tiempo, no está de más emplearlo en algo tan vital como ésto. ¡No te pierdas todo lo que sigue!.
Estropajo
Una de las cosas que debemos lavar todos los días es el estropajo. Más que nada porque también cuenta con un gran uso y está en contacto con los restos de comida. Es por ello que siempre necesita de un cuidado mayor ante la presencia de bacterias.
Sin duda, tenemos que intentar que cada vez que vayamos a fregar con él, esté totalmente limpio y seco. De esta manera nos aseguramos que la limpieza se lleva a cabo en las mejores condiciones posibles. Ésto no nos llevará mucho tiempo, así que…¡recuérdalo!.
Es un gesto perfecto para evitar que la acumulación de residuos se quede en la esponja. Sin duda, ésta es una de las cosas más sucias que podemos tener por casa. Le damos mucho uso, ya que no solo para los platos, sino para la encimera o la mesa.
Paño de cocina
De nuevo nos quedamos en la cocina, y lo que nos queda. Si antes era el estropajo, ahora le toca el turno a los llamados paños de cocina. Ellos también son frecuentes y están en contacto con las superficies húmedas o totalmente mojadas.
Ésto es un buen nido de bacterias, así que también tenemos que lavar los paños una vez al día. Se ensucian muy rápido, así que, tenemos que tener buena reserva de ellos. Cada día, habrá que lavarlos a fondo, para volver a usarlos como nuevos.
Aunque ésto es algo que puede dar un poco de trabajo y por ello, muchas personas optan por una nueva alternativa. En lugar de usar el paño, se han decantado por el rollo de papel de cocina. Una idea perfecta de usar y tirar donde no quedarán ningún tipo de gérmenes.
Llaves
¿Has limpiado alguna vez las llaves de tu casa?. Seguro que muy pocas, si es que lo has hecho alguna vez. Pues, aunque seamos siempre nosotros quienes las sujetemos con las manos, también con una buena fuente de gérmenes o bacterias.
En ocasiones, podemos sujetarlas con las manos sucias, sin darnos cuenta de ello. Además, las dejaremos sobre ciertas superficies y no nos damos cuenta de que también se ensucian. Así que, recuerda que un buen baño no les viene nada mal.
En este caso no hace falta que las sumerjas en agua, sino que con las toallitas húmedas puedes retirar toda la suciedad que van acumulando a lo largo del día. De este modo, sabrás que la limpieza será la base de un elemento esencial en nuestra vida.
Azulejos del baño
De la cocina, ahora saltamos al baño. Éste es un lugar donde la humedad suele estar presente. Así es que, necesitamos que tengan una buena ventilación. Del mismo modo, no está de más secar las superficies que hayamos dejado mojadas.
Eso sí, si hablamos de humedad, casi toda se la llevan los azulejos. Serán ellos a los que tienes que prestarle un poco de atención. No debes hacer una limpieza general al cabo de un mes. No, porque habrá gran cantidad de humedad y moho acumulado en ellos.
Así es que, para no pasarte horas limpiando un desastre así, lo mejor es que tras la ducha, limpies las paredes de azulejos. ¡Así de sencillo!. De este modo, con solo una pasada, tendremos más que suficiente ya que la suciedad no estará incrustada.
Brochas de maquillaje
Seguro que todas vosotras sabéis lo importante que es tener los accesorios de cosméticos totalmente limpios. Las brochas de maquillaje son uno de los elementos primordiales en nuestra rutina diaria. Tanto es así, que también tenemos que prestarle atención.
Una atención de cada día que nos muestre cómo podemos hacer la mejor limpieza para ellas. Cuando usamos una brocha durante un cierto tiempo, está claro que ésta irá acumulando restos del maquillaje. Para que no suceda así, necesitas limpiarla.
No es nada complicado, tan solo te llevará unos minutos y desde luego, te salvará de tener que contagiar tu rostro con bacterias indeseables. Si no tienes este tiempo, entonces maquíllate con otra que esté limpia y seca. ¡Es la mejor solución!.
