Hay algunos personajes femeninos que nos inspiran por ser valientes, heroicos… y también otros que llevan encima la carga del simbolismo de la sensualidad. Esto son algunos de ellos, aunque también, por supuesto, tienen otros valores.
Betty Boop
Es el personaje icónico de la sensualidad por excelencia. Basado en Helena Kayne, Betty fue toda una revolucionaria, porque marcaba a la mujer también por su sexualidad, cosa que hasta entonces no se había hecho. Sí que había algunas insinuaciones, con ropa interior en personajes no humanos, como Minnie Mouse.
Pero Betty Boop tenía sexualidad, era mujer y tenía pecho, un pecho sin complejos, porque iba enseñando escotazo. Y aún así, seguía siendo inocente. De hecho, se suponía que tenía 16 años, y por eso, decidieron mantenerla pura, y eso se muestra en uno de los filmes, cuando grita «Él no pudo quitarme mi Boop boop a doop», siendo una clara referencia a su sexualidad.
